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lunes, 2 de enero de 2012

Un día para seducir mujeres

Un día para seducir mujeres. Todos estamos acostumbrados a creer que son nuestras necesidades, nuestros motores motivacionales primarios, es decir que nuestras necesidades nos hacen actuar de determinadas maneras, incluso son muchas las campañas de productos que concentran sus esfuerzos en enfocarse en las necesidades de las personas que pierden noción del deseo.

El deseo es algo que voluntariamente queremos, la necesidad se convierte en algo muy secundario.

Las mujeres desean, mucho antes de necesitar. Nosotros apelamos por las necesidades latentes de una mujer:

Ella quiere a un Chico Bueno.
A un hombre que la Respete.
A un hombre que nunca le sea infiel.

Naturalmente toda mujer necesita de esto, pero primariamente no es lo que Desea. Lo que ella desea es sentirse enamorada, desea sentirse especial y parte de un mismo sentimiento compartido con un hombre.

Nos convertimos en expertos en satisfacer necesidades, pero torpes a la hora de complacer deseos. Incluso, llevándonos a una frustración aparente.

La mayoría de mujeres desea a un hombre que primariamente se preocupe de sus emociones, estimulándola a enamorarse. Esto implica que no debes revelar tus sentimientos de forma prematura. A una mujer lo que menos le importa es lo que un hombre siente. Más bien colocará en primer y único lugar lo que ella desea en torno a una relación.

Como parte del proceso de aprendizaje para la seducción, trabajemos como ejercicio la técnica de "Seducir a todas las mujeres por un día".

Se trata de planificar un día de tu vida, puede ser uno normal de diario, una ocasión especial, un fin de semana; en fin, la fecha la pones tú, aunque lo recomendable para quienes estén en la senda de convertirse en cazadores de estirpe, es hacerlo un lunes, el peor día de la semana para la mayoría de las personas, pero que como tal oculta interesantes fortalezas...

Seducir mujeres... Acaso no hay acción y sensación más placentera en la vida, posiblemente culminar con éxito la conquista y acabar enredado entre las sábanas, pero para seducir a una mujer y con feliz resultado es el resultado de un proceso en el que tendrás que haber seducido a muchas mujeres y no exagero...

La seducción es un arte y una actitud, detrás de la cual cada seductor va construyendo su persona y su ser, puliendo los lados oscuros y sabiendo reconocer adecuadamente sus atributos y fortalezas, para dar como resultado, el tan ansiado equilibrio y seguridad interna que nos permite seducir a la mujer de tus sueños y a unas cuantas más... Si es que para encontrar a la princesa habrá que besar unos cuantos sapos...

Para continuar, vamos a aclarar los términos. La idea detrás de este ejercicio consiste en seducir a todas las mujeres que se crucen en tu camino ese día; evidentemente el objetivo no será acabar conquistándolas a todas, o tal vez si; si lo consigues te habrás convertido en el nuevo gurú de la seducción.

Seducir a una mujer no obliga necesariamente a acabar con ella en la cama, el ascensor, el parking, en el servicio del bar o en los prados de la facultad... Como dijo el poeta "Dios.... Por qué no puedo amarlas a todas"... eso quisiéramos todos, pero también la seducción tiene otras facetas que van entregando y ayudando a desarrollar a quien las practica, el sutil gesto que distingue a un cazador de un pardillo.

Seducir a todas las mujeres por un día es tu meta. La idea es que te prepares para ser y estar especialmente atento a las mujeres que se crucen por tu camino, a todas ellas, sin importar ni su edad ni su aspecto, como tampoco el resultado. Se trata de ir trabajando tu empatía personal con las mujeres...

Ser atento y sonreír: No hay nada que atraiga más a una mujer que un hombre educado, atento y divertido; es muy fácil tener unos cuantos pequeños detalles para con las féminas... Ser gentil cediéndolas el paso o el asiento en el metro o el autobús pueden ser estupendos ejercicios, también el clásico ayudar a la abuela a cruzar la calle e incluso besar a la madre; sin olvidar ser cortés y amable con la señora de la ventanilla de turno, que puede ser todo un esfuerzo...


Trabaja tu ser interior para estar en sintonía con las mujeres, no se trata de relamerse mientras las miras fijamente el escote. La idea es que te esfuerces por proyectar energía positiva y masculina, la que demuestras con un buen lenguaje corporal y un aspecto natural, el objetivo final de todo seductor es acabar siendo auténtico, encontrando las fortalezas que se ocultan en tus debilidades y convertirlas en elementos de atracción que van mucho más allá del aspecto físico, tu ropa o la marca de tus gafas de sol.

Este ejercicio, además te permite el ir trabajando tu aproximación al sexo opuesto; algo que siempre parece más difícil de lo que es, especialmente al comienzo del camino, pero que se va adquiriendo, lo mismo que la seguridad y el conocer las reacciones que provocas en ellas, para luego convertirlo en otro ejercicio, esta vez de análisis.

Si todo funciona como debiera ser y no tiene por qué no serlo, al cabo de tu día habrás trabajado tus miedos, habrás potenciado tu capacidad de aproximación a las mujeres, habrás tenido información sobre tus actos y conductas de las que puedes obtener un gran aprendizaje y, sobre todo, habrás hecho feliz a más de una mujer y eso, eso ya es un triunfo...

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