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sábado, 26 de noviembre de 2011

En la Seducción, ¿Conviene Cambiar De Objetivo?



Una práctica en la que incurren con frecuencia algunos seductores noveles y uno que otro experimentado es el cambiar de objetivo.

¿A qué exactamente me refiero?

Imagina que frente a ti está un trío de chicas, dos de ellas son bellísimas, la tercera no lo es tanto, digamos que su belleza está por debajo del promedio. Tú entablas conversación con el grupo e inicias de inmediato a generar atracción y confianza en la chica que te interesa, pero pronto descubres que la menos atractiva es más receptiva a tu acercamiento.

En tales circunstancias es fácil caer en la tentación de cambiar de objetivo, después de todo la chica menos atractiva parece estar respondiendo mejor e intuyes que con ella todo será mucho más fácil.

¿Conviene cambiar de objetivo?

Sólo tú puedes responder a esa pregunta, yo en lo personal no lo haría y no lo recomiendo.

Cuando te acercas e inicias una conversación y mientras permaneces con ellas estás en la jugada, tu objetivo puede estar muy interesada en ti pero no demuestra su interés abiertamente porque no está acostumbrada a ello, ya que ella es siempre quien recibe las demostraciones de interés y no quien las expresa. La amiga menos atractiva, en cambio, no recibe las mismas demostraciones de interés y ello la lleva a ser más expresiva en ese sentido.

Interactuar con una de sus amigas es excelente porque potencia el poder de los celos generando escasez y competencia, lo cual incrementa exponencialmente el atractivo que ella percibe en ti. Pero si esto va más allá, si de pronto sencillamente has cambiado de objetivo el atractivo que la chica que te interesaba originalmente encontraba en ti se derrumba completamente.

En otras palabras: Si cambias de objetivo perderás toda posibilidad con la mujer que originalmente te interesó.

Esto es porque ahora ella te percibirá como alguien conformista y de estándares pobres, ambas cualidades de un hombre beta.

Pero eso no es todo, también podrías parecer menos atractivo para tu nuevo objetivo (la chica de menor atractivo) ya que pudo haber sido el reto que constituías lo que inicialmente generó atracción, ella pudo encontrar atractivo el hecho de que estuvieras interesado en su amiga, la posibilidad de demostrarse a sí misma que puede ser atractiva también al punto de quitarle un pretendiente a su amiga más guapa, una vez cumplido el reto y no habiendo ya nada qué demostrar ella podría perder el interés.

Así que puedes quedarte como el perro de las dos tortas, o despertar con una mujer poco atractiva mientras suspiras por otra que ya nunca podrás tener.

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